Te guardaré en mi corazón, en el lugar más cálido, más confortable, con mucho amor
Te mantendré cautiva (o), en mi interior, te abrigaré con la manta más hermosa de ilusión
Con bordados de perlas en que se convirtieron mis lágrimas, cuando me confortabas
Te apresaré entre mis brazos, te besaré con amor, siempre muy cerca de mi corazón
De igual forma cuando, de adolescente, al advertir que tiritaba de frío, me cobijaste
Con esa manta invisble que me arruló para no sentir más frío, y mi miedo se extinguió
Te amaré por siempre, hasta mi último minuto de la misma forma como me amaste toda mi vida
Cuando me haya ido, ascenderemos a lo más alto, y nos presentaremos ante la divina presencia
De mi Dios adorado, juntas (os), explicaremos cada momento que vivimos mis torpezas, al ignorarte
Pero, sé que me miraras con el amor infinito que siempre en vida mi prodigaste, es por eso mi ángel
El que me guarda noche y día, que me previene en forma de presentimientos de la maldad que acecha
Quien me salvó de miles de peligros y que la gente denominó como suerte, pero fuiste tú mi ángel
El que me salvaste, el que me fue asignado al nacer, por mi Dios todopoderoso, para cuidarme
Lo hiciste maravillosamente bien, y hoy quiero agradecer a mi Dios por enviarte a mi lado, mi ángel
Quien en todo momento, me mantuvo fuera del peligro, te amo mi Ángel de la Guarda, dulce compañía.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario