Entre sábanas blancas, la princesa espera, su fe, es más fuerte que la esoeranza.Ella confía en Dios, que ha de venir a salvarla.Reposa, dulce tranquila, cómo un bebé en el vientre de su madre. En ocasiones la ansiedad la hace presa, y para ahuyentarla, canta, con esa voz dulce, con la que de joven arrulló a sus hijos. No es secreto, unos ángeles me lo contaron, tía Licho saldrá bien de su operación, porque tiene dos Ángeles que velan por ella. Volverá a bailar, a cantar y a brillar, como sólo lo sabe hacer ella. Te amo mi hermosa princesa, recuerda siempre que te amo mucho y te espero en mi casa para tratarte como lo que ya eres, toda una Reina. Dios es grande, es poderoso y nos escucha y mis rezos sé que llegarán hasta el cielo y nuestros dos Ángeles abogaron por ello. Te amo Tía Licho, quien junto con Esperanza, y Adela son las mejores tías que me otorgó el universo.
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