La muñeca de la abuela

• Tristeza que a su alma agobia, caminar despistado, vivir sólo por vivir
• Reír por pensamientos que vuelven del pasado, o caer en desolación total por el miedo que la paraliza
• Un transcurrir del tiempo lento, con ese dolor profundo que la abruma y paraliza.
• Pensamientos desviados, equivocados, calcinan su interior con un dolor que la aterroriza
• Intento desesperado por recuperar lo que antes era cotidiano y que hoy no existe se ha borrado 
• Tocar objetos, tratar de relacionar una palabra, un objeto, algo que indique en que lugar se encuentra
• Trascendida a otra dimensión, a otro mundo a un lugar que no alcanza a reconocer, todo se ha perdido
• Lo antes sencillo de pronto se vuelve complicado, nadie entiende, nadie se detiene para explicarle 
• Todos viven su vida, en ocasiones llora por eso que ella juzga como indiferencia hacia ella de forma absoluta
• En una soledad que se traduce en obscuridad total la mente no alcanza a dilucidar qué es lo que está pasando
• Lágrimas amargas bañan su rostro, llora, como niña que ha perdido su juguete preferido 
• Le exigen que recuerde cosas complicadas, difíciles de recordar, como que tiene que ir al baño si no sabe donde está
• Preguntas abruman su menta, hace que l duela la cabeza, sus lágrimas brotan, y se pregunta ¿ qué está pasando ?
• Porqué dicen que sus hijos son adultos, casi viejos, si ella es una niña, no ha tenido nunca hijos
• Posiblemente viva un sueño, lo único que desea es jugar con su muñeca preferida, y cantar
• No encuentra a su madre, se ha perdido, ahora vive con extraños que cuentan historias absurdas
• Por momentos como ráfagas llegan a su mente nombres, caras, cuerpos conocidos que después se van al vacío
• Es feliz cuando no la someten a interrogatorios las personas a las que no conoce, pero que viven con ella 
• Es complicado intentar recordar, desea que los que amaba y se fueron regresen pero ya no están más
• Dentro de su inocencia, no se da cuenta que el final de su vida se acerca, no sufre, solo juega
• En torbellino de emociones que la envuelven como pétalos a la flor.
• De pronto todos los caminos, calles, callejones se vuelven desconocidos
• Sabe que no debe salir, pero esas ráfagas que llegan de pronto algo le hacen recordar
• En ocasiones sonríe cuando recuerda a un gallardo joven que le extiende la mano, se para y baila
• Pero, de pronto se da cuenta que está sola, su novio se ha ido, no está más, irrumpe en llanto no entiende nada
• Si tan sólo fueran más cálidos sus cuidadores, pero, por ahora prefiere no pensar, quiere volar
• Regresar a su mundo de niña, jugar con sus muñecas, y soñar con príncipes, duendes y princesas
• El final llegará pero ella ni cuenta se dará, padecer esa enfermedad, aún no se sabe si es maldición o una bendición.
• Abandonar el mundo con esa inocencia infantil, rodeada de desconocidos pero, con un mundo imaginario maravilloso
• Soñará despierta, inventará mil juegos, no entenderá jamás quién es esa vieja arrugada que ve cuando se asoma al espejo
• No sabe, pero tampoco importa, no recuerda quien la llevó a ese lugar, pero nada es importante mientras tenga su muñeca
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