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martes, 20 de diciembre de 2011
Triste navidad
Hace tiempo ya, una hermosa rosa dio vida a tres capullos, baby rouse les llamaba amaba a todas por igual, las consentía y no había capricho que no les concediera, ni desvelos que por ellas no viviera, tanto cuando tardaban de noche en llegar, que cuando una enfermedad las aquejaba.
Con mimos, y canciones de su madre, los capullos crecieron, la rosa madre se esmeró porque nada les faltara y las navidades, aunque ella no se comprara nada, para los capullos regalos y mesa dispuesta, siempre estaba.
Al paso del tiempo, dos de los capullos florecieron, y tantos mimos las hicieron vanidosas, pensaban que el mundo no las merecía, se creyeron todo lo que su madre les decía que eran bellas, hermosas, y de alma esplendorosa, porque ella las amaba y así las veía.
Con esos pensamientos, pronto creyéndose pájaros emprendieron el vuelo, se codearon con lo mejor de la sociedad de las rosas, y en ese inter dejaban escapar la vida, sin acordarse de la que por ellas daba su vida, siempre sus agendas sociales estaban muy ocupadas.
La capullo menor miraba lo que sucedía pero callaba, no encontraba palabras de aliento, para su madre la rosa, quien ella sabía que a pesar que lo ocultaba, sufría por sus otros retoños, no la culpaba, es más, la comprendía.
En ocasiones, los capullos así de improviso como abandonaron a la rosa, regresaban cuando traían sus pétalos desgarrados, la madre rosa sin decir nada, sus pétalos curaba, y cuando estaban sanas, abría los brazos para que sí así lo deseaban se alejaran, pero siempre con la esperanza de que regresaran.
El día de las rosas, la madre, miraba como otras rosas, tenían a sus retoños a su lado, en esos días siempre una lágrima abrillantaba su mirada, sin embargo, siempre callaba, la rosa más pequeña miraba sufrir a su madre en silencio, y lágrimas derramaba.
No había cosa que su madre pidiera, que la más pequeña no hiciera por ella, sin embargo, miraba que ella esperaba, la visita de las otras, las ingratas las que se sentían ya rosas poderosas.
La baby rouse sufría tanto o más por el abandono de sus hermanas, pero no porque ella quisiera verlas, sino porque su conducta, hacía sufrir a quien más amaba a su madre, la rosa más hermosa, tal como ella siempre la veía.
Una noche al pasar frente a la puerta de la recamara de su madre, la capullo escuchó un callado sollozo, al preguntarle al otro día temprano sí había llorado la madre rosa lo negó, pero baby rouse entendió que sufría, se acercaba navidad, y sabía lo que esperaba.
Tal vez, con la ilusión de que sus hijas la visitaran la madre rosa, adornó la casa bella, con un hermoso árbol de navidad, baby rouse la acompañó, no quería verla más sufrir, pero no sabía que hacer como hacerles entender a sus hermanas, lo mal que se estaban portando.
Se acercaba la fecha, y las hermanas ni siquiera habían llamado, la menor sabía lo que su madre esperaba, por eso compró tres regalos, les puso el nombre de cada una de sus hermanas, y el de ella, para engañar a su madre, fingiendo que ellas los habían enviado.
Sin embargo, la fecha se aproximaba y de sus hermanas ni sus luces, sufría más posiblemente la menor, porque sabía que si sus hermanas no venían a casa el dolor de su madre, sería grande, y su corazón probablemente dañarían.
Este pensamiento la motivó, tomó el teléfono y llamó a una de ellas, a la que le dijo, deseo que esta navidad, Dios te cumpla tus deseos, pero lo que más deseo es que solo tengas dos hijas, no tres, como tuvo mi madre.
Porqué?, respondió su hermana, porque quiero que las dos, se parezcan a ti y a mi otra hermana, y nunca tengas a otra como yo, que siempre se preocupa por nuestra madre, por si vienen por si la llaman, la que seca sus lágrimas en silencio, la que la ve sufrir por las noches, esperando tan sólo una llamada.
Te deseo de corazón que sólo tengas dos, y que una de ellas se parezca tanto a ti, que cuando la mires recuerdes, lo que a mi madre hiciste sufrir, que llores lágrimas en silencio, que adornes tu casa, esperando su llegada, que no recibas su visita el dia de las rosas, y que recuerdes que todo lo que se hace se paga.
El peor de los sentimientos es el remordimiento, le dijo, y pobre de aquellas ramas que no recuerdan, el tronco de donde salieron, y se creen que brotaron de la madre tierra, y viven su vida, sin acordarse que nacieron de un vientre que les dió vida con dolor.
Sólo ese deseo quería expresarte hermana, solo ese deseo de navidad tengo para ti, que pases Feliz Navidad, y olvida el camino a casa, que mi madre tiene todo mi amor, yo daría mi vida por ella, y sé que algún día mi cariño llenará su corazón que hoy sufre en silencio por ustedes dos, por su desamor.
La llamada la repitió a la mayor, tal vez la más cruel de sus dos hermanas, y el deseo lo repitió sólo algo cambió, le dijo, deseo que sólo tengas una hija, para que cuando se aleje y a tu lado no regrese, no tengas el consuelo siquiera, de quejarte con una segunda hija, aunque sea tan mala como ella, menos que tengas una tercera hija, que te dé su vida, y que seque tus lágrimas en silencio.
Te deseo para un futuro, lo mismo que tu le has dado a mi madre, y cuando llores por el abandono de tu hija recuerdes, que es bueno lo que estas haciendo, y es por eso que yo no soy mala, al desearte que tu hija se parezca tanto a ti, que eres tan dulce y buena hija, porque de ser contrario no lo harías, Feliz Navidad!!, le dijo, y colgó.
Esa noche, sin saberlo su madre, la capullo menor lloró pero se decidió a hacer algo por su madre, la invitaría a salir la noche de navidad,para que no esperara sentada frente al árbol esperando a las que, tal vez nunca llegarían.
Esa sería su noche mágica para las dos, la haría tanto reir,la haría tan feliz, recorrerían los antros, y tendrían la noche para ellas dos, pero lo que más deseaba, es que si su llamada había removido los sentimientos de sus hermanas, esa noche de navidad, cuando llegaran vieran las luces de la casa y del árbol apagadas, como una revelación, que o cambian, o tarde se darán cuenta que algún día su madre, la persona que más las ama, no estará más, y la casa y el árbol que ella siempre adornaba, su amor, calor, ternuras y comprensión se apagarán..Para Siempre!!!
( AUTORA Areli..mi extraña poesía)
Poesías, cuentos..historias
Triste navidad
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