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lunes, 29 de junio de 2015

cuando callo



Cuando callo y mi mirada se pierde en la nada me preguntas ¿qué te pasa?
Inevitablemente en voz baja respondo una y otra vez no me pasa nada.
Cuando en silencio me pierdo de tu mirada, de nuevo preguntas ¿qué te pasa?
Mi respuesta es siempre la misma..................no me pasa nada.
Sólo busco una canción, una flor, una quimera, una ilusión.
Un sueño de esperanza, algo que me diga que soy solidaria a mí misma.
Que hay una parte de mi, que no es de ti, que mi existencia no gira alrededor de ti.
Es en esos momentos, en que me adentro en mi ser interior, e intento huir.
Me refugio en lo más profundo de mí, en un intento por quedarme dentro
y rescatar lo que un día fui.
Es en esos momentos en que preguntas ¿qué te pasa?
Con la mirada perdida en los sueños de ayer, pensativa te respondo no me pasa nada.
Es en esos momentos de total confusión que deseo encontrarme a mi misma.
Buscar dentro de mi en dónde me perdí, en que momento dejé de pensar en mi
para sólo pensar en ti.
Busco en mi mente en mis recuerdos y ya no queda nada porque todo sabe a ti.
Al despertar por las mañanas sólo pienso en tí, al dormir tu recuerdo vuelve a mí.
Cuando camino, cuando suspiro cuando respiro y hasta cuando intento dejar de vivir.
Siempre en todo momento mi último pensamiento inexorablemente vuela hacía ti.
Es cuando entiendo que algo sucedió, alguna fusión indebida algo que no esperaba.
Comprendo en esos momentos que mi ser se fundió en las moléculas de tu alma.
Mi alma éterea e intangible se doblegó a la tuya en abierto sometimiento.
A pesar de mis fallídos intentos de libertad me vuelvo hacia ti y te pertenezco.
Me rindo; de nuevo recaigo, desfallezco y te busco como los sueños al durmiente.
Finalmente cansada de intentar liberar mi alma encadenada, regreso a ti, dócil, sumisa
y es cuando en voz baja te respondo..no..no me pasa nada.

( autora Areli )

miércoles, 13 de mayo de 2015

Pastora de sueños

Soy la pastora de mi sueños
Los llevo hasta donde yo quiero
mis sueños son mi rebaño
Los guío, los cuido los amo
Soy la pastora de mi vida
De mis sueños, de mis desvelos
Amo mis sueños porque son parte de mi
Los dirijo los elevo, los venzo
Benditos sueños, Bendito Dios
Bendita vida, que me permite
Dirigir mis sueños llegar al cielo
Y de golpe caer de nuevo al suelo

martes, 12 de mayo de 2015

triste tristeza

La tristeza esta triste y no se porqué de su tristeza
La vida se apaga y continúa la tristeza, triste tristeza
Fomentarla no sirve de nada, porque renace y se apaga
Sentimientos heridos, triste tristeza, cada día más triste
Olvido que no llega, lágrimas sin derramar, pobre tristeza
Esta triste la tristeza y no puedo apagar su sed de tristeza
Pobre tristeza mía, tan triste, tan sola, triste tristeza

domingo, 10 de mayo de 2015

Bendita Madre



Hace tiempo ya, una hermosa rosa dio vida a tres capullos, baby rouse les llamaba amaba a todas por igual, las consentía y no había capricho que no les concediera, ni desvelos que por ellas no viviera, tanto cuando tardaban de noche en llegar, que cuando una enfermedad las aquejaba.
Con mimos, y canciones de su madre, los capullos crecieron, la rosa madre se esmeró porque nada les faltara y las navidades aunque ella no se comprara nada, para los capullos regalos y mesa dispuesta, siempre estaba.
Al paso del tiempo, dos de los capullos florecieron, y tantos mimos las hicieron vanidosas, pensaban que el mundo no las merecía, se creyeron todo lo que su madre les decía que eran bellas, hermosas, y de alma esplendorosa, porque ella las amaba y así las veía.
Con esos pensamientos, pronto creyéndose pájaros emprendieron el vuelo, se codearon con lo mejor de la sociedad de las rosas, y en ese inter dejaban escapar la vida, sin acordarse de la que por ellas daba su vida, siempre sus agendas sociales estaban muy ocupadas.
La capullo menor miraba lo que sucedía pero, callaba no encontraba palabras de aliento para su madre la rosa, quien ella sabía que a pesar que lo ocultaba sufría por sus otros retoños, no la culpaba, es más, la comprendía.
En ocasiones, los capullos así de improviso como abandonaron a la rosa, regresaban cuando traían sus pétalos desgarrados, la madre rosa sin decir nada, sus pétalos curaba, y cuando estaban sanas, abría los brazos para que sí así lo deseaban se alejaran, pero siempre con la esperanza de que regresaran.
El día de las rosas, la madre, miraba como otras rosas, tenían a sus retoños a su lado, en esos días siempre una lágrima abrillantaba su mirada, sin embargo, siempre callaba, la rosa más pequeña miraba sufrir a su madre en silencio, y lágrimas derramaba.
No había cosa que su madre pidiera, que la más pequeña no hiciera por ella, sin embargo, miraba que ella esperaba la visita de las otras, las ingratas las que se sentían ya rosas poderosas.
La baby rouse sufría tanto o más por el abandono de sus hermanas, pero no porque ella quisiera verlas sino porque su conducta hacía sufrir a quien más amaba, a su madre, la rosa más hermosa, tal como ella siempre la veía.
Una noche al pasar frente a la puerta de la recamara de su madre, la capullo escuchó un callado sollozo, al preguntarle al otro día temprano sí había llorado la madre rosa lo negó, pero baby rouse entendió que sufría, se acercaba navidad, y sabía lo que esperaba.
Tal vez, con la ilusión de que sus hijas la visitaran la madre rosa, adornó la casa bella, con un hermoso árbol de navidad, baby rouse la acompañó, no quería verla más sufrir pero, no sabía que hacer, como hacerles entender a sus hermanas lo mal que se estaban portando.
Se acercaba la fecha, y las hermanas ni siquiera habían llamado, la menor sabía lo que su madre esperaba, por eso compró tres regalos, les puso el nombre de cada una de sus hermanas, y el de ella, para engañar a su madre, fingiendo que ellas los habían enviado.
Sin embargo, la fecha se aproximaba y de sus hermanas ni sus luces, sufría más posiblemente la menor, porque sabía que si sus hermanas no venían a casa el dolor de su madre, sería grande, y su corazón probablemente dañarían.
Este pensamiento la motivó, tomó el teléfono y llamó a una de ellas, a la que le dijo, deseo que esta navidad Dios te cumpla tus deseos, pero lo que más deseo es que solo tengas dos hijas, no tres, como tuvo mi madre.
¿Porqué?, preguntó su hermana, porque quiero que las dos, se parezcan a ti y a mi otra hermana, y nunca tengas a otra como yo, que siempre se preocupa por nuestra madre, por si vienen por si la llaman, la que seca sus lágrimas en silencio, la que la ve sufrir por las noches, esperando tan sólo una llamada.
Te deseo de corazón que sólo tengas dos, y que una de ellas se parezca tanto a ti, que cuando la mires recuerdes, lo que a mi madre hiciste sufrir, que llores lágrimas en silencio, que adornes tu casa, esperando su llegada, que no recibas su visita el día de las rosas, y que recuerdes que todo lo que se hace se paga.
El peor de los sentimientos es el remordimiento, le dijo, y pobre de aquellas ramas que no recuerdan, el tronco de donde salieron, y se creen que brotaron de la madre tierra, y viven su vida sin acordarse que nacieron de un vientre que les dio vida con dolor.
Sólo ese deseo quería expresarte hermana, solo ese deseo de navidad tengo para ti, que pases Feliz Navidad, y olvida el camino a casa, que mi madre tiene todo mi amor, yo daría mi vida por ella y sé que algún día mi cariño llenará su corazón que hoy sufre en silencio por ustedes dos, por su desamor.
La llamada la repitió a la mayor, tal vez la más cruel de sus dos hermanas, y el deseo lo repitió sólo algo cambió, le dijo, deseo que sólo tengas una hija, para que cuando se aleje y a tu lado no regrese, no tengas el consuelo siquiera, de quejarte con una segunda hija, aunque sea tan mala como ella, menos que tengas una tercera hija, que te dé su vida, y que seque tus lágrimas en silencio.
Te deseo para un futuro, lo mismo que tu le has dado a mi madre, y cuando llores por el abandono de tu hija recuerdes, que es bueno lo que estas haciendo, y es por eso que yo no soy mala al desearte que tu hija se parezca tanto a ti, que eres tan dulce y buena hija, porque de ser contrario no lo harías, Feliz Navidad!!, le dijo, y colgó.
Esa noche, sin saberlo su madre, la capullo menor lloró pero se decidió a hacer algo por su madre, la invitaría a salir la noche de navidad,para que no esperara sentada frente al árbol esperando a las que, tal vez nunca llegarían.
Esa sería su noche mágica para las dos, la haría tanto reír, la haría tan feliz, recorrerían los antros, y tendrían la noche para ellas dos, pero lo que más deseaba, es que si su llamada había removido los sentimientos de sus hermanas, esa noche de navidad, cuando llegaran vieran las luces de la casa y del árbol apagadas, como una revelación, que o cambian, o tarde se darán cuenta que algún día su madre, la persona que más las ama, no estará más, y la casa y el árbol que ella siempre adornaba, su amor, calor, ternuras y comprensión se apagarán....Para Siempre!!!

( AUTORA Areli..mi extraña poesía)

sábado, 9 de mayo de 2015

corazón lastimado

Un corazón lastimado gime en la noche, desborda su dolor en lágrimas sedientas de ternura.
Engaño al descubierto se clava cual filosa daga, la mente se queda en blanco ante la infamia.
Difusos pensamientos atormentan, la mentira asomó su verdad, daña aún más que las palabras
Destino incierto cabalga entre la oscuridad mientras agoniza el corazón en obstinado silencio.
No hay palabras de consuelo, no hay duelo, no hay nada, solo silencio y sombras en esta madrugada.
Déjenme llorar sin reposo triste y atormentada, déjenme perder en la nada, déjenme quedar en silencio.

viernes, 8 de mayo de 2015

Con diamantes de amor

Con cadenas de pasión
Voy a sujetarte tiernamente
Como si fuera un listón
Con una atadura de amor
Tierna, dulce, sin dolor
Permanecerás sujetado a mi
Por mi sujeción no te preocupes
Hace tiempo me ataste a tu amor
Me rendí con tal sumisión
Que hace años quedé prendada a ti
Ahora solo resta, que tu te ates a mi
Con estos hierros candentes forjados
En el amor que me das y te doy
Hoy declaro a dos almas sujetas
Tu a mi y yo a ti con diamantes de amor.

martes, 11 de marzo de 2014

Al borde del precipicio

Estoy al borde del precipicio quiero lentamente desnudar mi alma.
Sentarme despacio al borde de la cama, y recorrer cada parte de tu cuerpo.
Deleitarme con el sabor de tu boca, insolente y atrevida beber de tus besos.
Quiero en esta noche conocer el aroma de tu cabello, rendirme ante ti como en un sueño.
Desgarrar lo poco que tengo, y abandonarme a ti por completo, como paloma vencida.
Desvariar y perderme en tu esencia fundiendo en un solo grito tu esencia y la mía.
En reducida habitación donde se escuchen solo tu respiración y la mía confundidas.
Y marcharme en silencio dejando detrás de mi el deseo insatisfecho de pertenecerte
Sólo en sueños.

jueves, 6 de marzo de 2014

Mi sueño

Quiero en esta noche desgarrar tu nombre rompiendo el silencio.
Susurrar te amo con mi rostro acariciado tan sólo por el viento.
Repetir tu nombre despacio, mil veces hasta quedar sin aliento.
Despojar mis sentimientos furiosa y vencida, sin agravios ni rencores.
En la penumbra perderme en silencio con voluptuosa partida sin tiempo.
Al final de la noche, besar tu recuerdo al tocar con mi cabeza mi almohada.
Y pertenecerte por entero en una jornada que sólo vivo en mis sueños.
(autora Areli)

domingo, 9 de febrero de 2014

Hoy me acordé de ti

Hoy me acordé de ti al mirar tu teléfono en una agenda olvidada.
De nuevo renació el dolor, reapareció la tristeza, lloró el corazón.
Hoy pensé en ti, recordé momentos gratos,tu rostro pálido y ausente.
Reviví momentos hermosos pero también los dolorosos previos al final.
Sabía que partirías cerré mis venas, y me mordí los labios para no llorar.
Entrecerré mis ojos tomé tu mano, y te mentí al no decirte la verdad.
Hasta ahora no se si hice bien o hice mal, notaste algo extraño en mi mirada.
Mis labios sonreían, pero mis ojos que no saben mentir, no supieron fingir.
Preguntaste una y otra vez que pasaba, yo sonreía escondiendo dentro el dolor
No pasa nada te repetía una y otra vez, pero la tristeza en mi mirada me delataba.
Te marchaste sin saber si yo mentía, si en realidad sabía algo que desconocías.
Nunca sabré si hice bien o hice mal al callar, en realidad eso ya no importa.
Porque el dolor que entró en mi desde que supe que te marcharías, ese no se va.
Se adueño de mi alma por momentos lo ignoro; lo olvido, intento seguir con mi vida.
Pero, mi corazón sigue sufriendo, encadenando mi vida al dolor con tu recuerdo.

domingo, 15 de septiembre de 2013

Sandra

Conocí a una hermosa princesa, de color de bronce, de labios aterciopelados, de alma indómita
La nobleza de su corazón competía con la grandeza de su espíritu, guerrera como bella Diosa
Las dificultades no la arredraban y antes que muchos hombres hizo proezas inigualables
Si no tenía dinero ella veía de donde lo sacaba para alimentar a sus hermosas cachorras
Hacía frente a la vida, combatiendo incluso contra ella misma, pero, la comida nunca faltaba
Precursora de los zetas a los siete años intentó simular un secuestro para conseguir una bicicleta.
El intento le costó caro, su fallido intento fracasó y una tremenda regañada fue lo que se llevó.
Pero en su alma no había malicia, sólo imaginación recortó letras de un periódico y llevó a cabo su plan.
Los padres del presunto secuestrado que jugaba tranquilo y seguro no se creyeron nada, ahí terminó su osadía.
Sin embargo entendió que ese camino no la llevaría a nada, así que mejor decidió ser comerciante.
Vendió lo que tuvo a su alcance hasta la foto de su hermana, y créanme sacaba buenas ganancias.
Babysitter desde los seis años, maestra de sus propias hijas, sin haber terminado la secundaria.
Ante nada se arredraba si se trataba de hacer un examen ella lo hacía, y si no lo pasaba solo reía.
Enamorada de la vida, indulgente contra la espada, sin miedo absolutamente a nadie ni a nada.
Princesa seductora, comerciante, enfermera de su propia familia, chef sin asistir a la universidad.
Su nombre Sandra, sus apellidos no importan, su nombre por si solo brilla, como sólo sabe brillar ella.